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Curvados Quintín abre las puertas de Bio Curve a un grupo de alumnos y alumnas del Colegio de Biólogos

El mundo está en constante cambio, el cual también lo ha sufrido nuestro ecosistema, tanto es así que hoy en día saltan las alarmas y todos nos vemos en nuestro deber de aportar un granito de arena a mejorar esta situación  y en Curvados Quintín no íbamos a ser menos. Con fabricación de Calderas Biocurve, vimos con gran claridad que este proyecto sería especial, ya que el componente principal es puramente renovable, es decir, el CO2 que genera es neutro, ayudando a disminuir los niveles de contaminación del planeta.

Curvados Quintín abrió sus puertas el pasado 8 de marzo aun grupo de biólogos de la EuskadikoBiologoenElkargoOfiziala que actualmente están realizando un curso vinculado a la gestión medioambiental, con el fin de compartir y enseñarles el proceso de fabricación de las calderas Bio Curve, las calderas de condensación más eficientes del mercado. Iván Pérez, responsable comercial y Camilo Pérez el gerente estuvieron acompañando a estos 15 visitantes por todas las instalaciones de la empresa y en especial, la sección de fabricación de calderas Biocurve, dónde estuvieron mostrándoles las diferentes patentes que forman parte de la caldera y su funcionamiento.

El grupo quedó sorprendido de que un equipo así, con los reconocimientos a la innovación de los que dispone y la tecnología que integra, se creara y se fabricará en Arrankudiaga. Este hecho, no es ningún secreto, porque Curvados Quintin es una empresa familiar que lleva cerca de 50 años trabajando y apuesta por seguir haciéndolo en Euskadi.

El grupo estuvo más de 4 horas visitando la fábrica.  Se les recibió en la recepción para posteriormente llevarles a la sala de juntas, donde estos 15 biólogos y biólogas, recibieron una charla introductoria sobre las calderas de la mano de Ivan. Tras casi una hora de charla y preguntas, se realizó la visita en planta, de la mano de Ivan y Camilo, donde además se pudo observar el funcionamiento de la caldera.

Sobre la 1 y media de la tarde se despidió al grupo, el cual mostró su agradecimiento por la visita. El agradecimiento fue recíproco, pues toda visita que muestre interés como el mostrado por el grupo en conocer este pedacito de Curvados Quintin que son las calderas Bio Curve es de agradecer.